En la actualidad tanto para el uso profesional como el personal existen 3 principales plataformas o sistemas operativos para los ordenadores de escritorio: Linux, Windows y MacOS. Estas 3 plataformas publican actualizaciones y nuevas versiones para que todas las personas puedan acceder a una versión más optimizada y segura de su entorno de trabajo. Esta premisa debería permitir que una aplicación o proyecto software se pueda ejecutar en cualquier ordenador que esté corriendo la misma plataforma para la que se diseñó la aplicación pero esto no es así.
Dentro de un ordenador que está ejecutando una de las 3 plataformas que hemos mencionado antes se ejecutan multitud de procesos, programas de apoyo y se disponen de distintas librerías que hacen de herramientas de apoyo a otras aplicaciones. Cada proceso, librería y programas de apoyo también tienen sus correspondientes actualizaciones y nuevas versiones. Unido a todo esto se ha de mencionar que tanto Windows, MacOS y Linux permiten al usuario personalizar ciertas características y configuraciones que permiten al usuario optimizar su máquina a su gusto o necesidad. Por ejemplo, la configuración y personalización de un ordenador dedicado a hacer de servidor web para miles de usuarios es muy distinta a la configuración de un ordenador que se utiliza en casa para tareas educativas, ócio y personales.
En mi máquina funciona
Dentro de la ingeniería del software es muy habitual que la persona encargada del desarrollo de un proyecto no pueda utilizar el ordenador que se utilizará como servidor en producción por lo que tendrá que configurar su ordenador de trabajo con una configuración lo más semejante posible a la que tendrá ese servidor en producción. Esto casi siempre es imposible debido tanto a las diferencias en el hardware como en las posibles diferencias entre versiones y configuraciones del conjunto de librerías, procesos y programas de apoyo entre una máquina y otra.
En un primer momento la industria del software optó por el uso de máquinas virtuales pero esto implicaba que los equipos dedicados al desarrollo fuesen más potentes que los equipos de producción ya que la ejecución de una máquina virtual requería tanta potencia como la máquina anfitriona y la virtualizada.
Con el cambio de arquitectura de proyectos monolíticos a proyectos con microservicios la situación mejoró. En lugar de tener que utilizar una maquina completa para ejecutar toda la aplicación empaquetada en un único ejecutable (arquitectura monolítica) se pasó a la arquitectura de microservicios en la que un proyecto software completo se divide en muchos módulos pequeños y cada uno de estos módulos sólo se encarga de resolver uno de los problemas existiendo una comunicación interna entre cada uno de los microservicios que forman un proyecto completo.
Con este nuevo paradigma el uso de una máquina virtual para desarrollar un microservicio era innecesario ya que el microservicio requería de muy poca potencia para su ejecución tanto simulada durante el desarrollo como durante su explotación en producción. Era necesario la aparición de un nuevo método de virtualización que permitiese la ejecución de un microservicio que requiera sólo los recursos mínimos necesarios para su correcta ejecución y que al ejecutarse ya incluya todo lo necesario sin necesidad de depender de la máquina que lo ejecute. Nace Docker, un sistema de virtualización muy pequeño especializado en la ejecución de microservicios.
De esta forma un desarrollador instala Docker para crear sus entornos de ejecución y desarrollar su microservicio. Una vez desarrollado puede instalar Docker en la máquina de producción, trasladar el microservicio desarrollado y ejecutarlo en la máquina final. Como Docker facilita que el microservicio se ejecute siempre con la misma configuración en cualquier máquina ya no sucede el problema de que en la máquina de desarrollo todo iba bien y en producción todo va mal.
En conclusión podemos decir que Docker es una herramienta que permite ejecutar programas y aplicaciones de forma aislada, sin que se afecten entre sí. Es como una caja virtual que contiene todo lo que un programa necesita para funcionar correctamente. Esto facilita la instalación, ejecución y distribución de aplicaciones en diferentes máquinas.