De productos adquiridos a servicios de suscripción para la mejora de la autonomía personal

La sociedad va cambiando poco a poco de una cultura de adquisición y almacenamiento de productos a una de contratación y disfrute de servicios.

Esto poco a poco también está llegando al mercado de los productos y servicios de accesibilidad para personas con discapacidad.
De productos de apoyo físicos a digitales

Durante toda la historia de la humanidad tanto el sistema de evaluación de riquezas de una persona como los sistemas de comercio y mercado se basaban en una cultura de elementos tangibles. Métodos de comercio como el trueque se basan en el intercambio de elementos físicos: una vaca por dos cabras, un tonel de vino por 3 toneles de leche, etc.

Los productos de apoyo siempre han sido elementos físicos como bastones, sillas de ruedas, prótesis ortopédicas, gafas y anteojos o muletas por lo que han sido considerados como bienes físicos a poseer por las personas que los necesitan.

Con la aparición de la informática y la tecnología digital aparecieron nuevos productos de apoyo como lectores de pantalla, magnificadores de pantalla, teclados virtuales o sistemas de reconocimiento del habla.

Este tipo de productos de apoyo basados en software han sido comercializados como productos a instalar en un dispositivo como un ordenador personal o dispositivo móvil y disfrutar de él hasta que apareciese una nueva versión del producto de apoyo por la que, en muchos casos, había que volver a pagar ya que la licencia de uso no reconocía el derecho a actualización por parte del usuario a todas las versiones publicadas con posterioridad.

Revolución en el concepto de pago

Con la mejora en las pasarelas de pago y los servicios de transacciones económicas digitales las personas nos hemos acostumbrado y confiado en el comercio digital. Es habitual que una persona tenga una tarjeta de crédito registrada en su dispositivo móvil o tenga varios métodos de pago digital en su perfil de usuario en la Nube.

Esto ha facilitado la aparición de nuevos modelos de comercialización del software al entender que el software es un servicio en lugar de un producto a poseer. Por esta razón aparecieron modelos de pago por suscripción que permiten el acceso a una aplicación o herramienta digital por el tiempo en que la persona pague por el servicio. Plataformas de consumo de contenidos multimedia o de videojuegos o plataformas de música digital son los ejemplos más habituales de este tipo de comercio.

Este cambio también está llegando a herramientas software como aplicaciones de edición de video o documentos, herramientas de diseño 3D o aplicaciones cuyas licencias superan los miles de dólares.

Beneficios del sistema de pago por suscripción

El primer beneficio que se puede apreciar en este nuevo sistema de comercio es el precio reducido para acceder al uso y disfrute de estos elementos digitales. Licencias de 1500 euros por un paquete de diseño artístico por el que hay que volver a pagar tras una nueva actualización pasan a 15 euros al mes para acceder a la última versión disponible.

El segundo beneficio es que los responsables de desarrollar el producto software tienen ingresos más estables que les motiva a mantener y mejorar el producto durante más tiempo buscando nuevas características y funciones que hagan su producto más atractivo y más útil para más personas.

Otro beneficio es el de si la persona ya no necesita el producto pues deja de pagar por el servicio hasta la próxima vez que lo necesite. No hay por qué pagar cuotas de alta o suscripción o realizar trámites burocráticos de registro e identificación cada vez que se suscriba.

Por último se ha observado que estos cambios en los sistemas de comercialización atraen a una ampliación en la competencia. Hay más variedad de servicios disponibles en el mercado que compiten entre ellos ofreciendo mejoras o más funciones.

Productos de apoyo como servicios por suscripción

Esta revolución de productos de apoyo digital como servicios por suscripción se está empezando a dar poco a poco. Ya existen algunos sistemas de control por voz o de reconocimiento de imágenes que se adquieren como un servicio por suscripción. Servicios de ayuda y asistencia a personas con discapacidad mediante videollamadas también se utilizan mediante un modelo de suscripción mensual.

Algunos lectores de pantalla y magnificadores de pantalla están incluyendo nuevas funciones y características que para poderlas utilizar hay que pagar una suscripción mensual o anual.

Este cambio es beneficioso para los creadores de productos de apoyo al permitirles acceder a este nuevo sistema de pagos y recompensa por un mejor mantenimiento del producto pero los beneficios para las personas con discapacidad no están tan claros. A diferencias de los servicios de ocio como las plataformas de video o juegos, o las aplicaciones por suscripción con un marcado perfil profesional un producto de apoyo no suele ser un servicio opcional que una persona necesita por un tiempo determinado. Si una persona ciega no necesita utilizar más un lector de pantallas es probable que la razón para no necesitar un producto de apoyo es porque no esté viva.

Los productos de apoyo son herramientas esenciales para la vida cotidiana y la autonomía personal de una persona con discapacidad.

El acceso a funcionalidades extra o mejoras para un producto de apoyo es algo que si se comprende como un servicio por suscripción para un producto de apoyo pero si el acceso a un producto de apoyo, en todos sus niveles de uso, se debe realizar mediante una suscripción esto puede provocar que personas con discapacidad con pocos recursos económicos o que carezcan de acceso a sistemas de pagos digitales no puedan acceder al uso de estos productos de apoyo por suscripción.

En la diversidad está la solución

La existencia de los servicios por suscripción para el software no anula los sistemas de comercialización anteriores de pagar por una aplicación una vez y disfrutarla hasta que se decida adquirir una mejor.

El mercado es lo suficientemente amplio y flexible para que convivan diversas formas de comercialización del software. Es más, esta tendencia de diversidad en la comercialización debería ampliarse al mercado de productos de apoyo hardware. Por ejemplo, una persona ciega podría pagar un alquiler de una línea braille o una persona en silla de ruedas podría pagar una suscripción mensual para poseer una silla de ruedas eléctrica que fuese actualizada cada año.

Además existen también productos y servicios digitales gratuitos o que requieren de un registro y una aceptación de condiciones para su uso ya que se apoyan en la publicidad o el análisis de la información personal para obtener beneficios.

Los actuales modelos de pago por producto o pago por suscripción abren las puertas a futuros modelos de comercialización de productos y servicios que, esperemos, puedan convivir entre ellos. De esta forma cada persona podría elegir el formato de pago más apropiado a sus circunstancias para que todo el mundo pudiese satisfacer sus necesidades.

Lo que está totalmente claro es que el dinero digital ha llegado para quedarse y esto abre muchas posibilidades para comercializar servicios y productos. Es el momento de que cada persona elija qué le conviene y dónde quiere poner su dinero por la accesibilidad.

Activación rápida de los productos de apoyo en iOS

En iOS, el sistema operativo de Apple para sus dispositivos móviles, se incluyen varios productos de apoyo para ayudar a diversos perfiles con discapacidad a la hora de acceder a los contenidos y funcionalidades del dispositivo.

En otras plataformas de dispositivos móviles la activación o desactivación del producto de apoyo suele consistir en la ejecución de un programa instalado en el propio dispositivo, este método suele resultar inaccesible para los usuarios ya que se enfrenta a un problema muy simple: ¿cómo va a encontrar el programa de activación del producto de apoyo un usuario con discapacidad que necesite dicho producto de apoyo para manejar el dispositivo? La solución en estos casos pasa por dejar activado siempre el producto de apoyo. Esto hace que el teléfono resulte inaccesible para las personas que no sepan manejar ese producto de apoyo o no tengan ese perfil de discapacidad. Esto se debe a que, normalmente, el producto de apoyo modifica el comportamiento de teclado y gestos en pantallas táctiles para incorporar las funciones de navegación y exploración del producto de apoyo para que el usuario con discapacidad pueda utilizar el dispositivo de forma cómoda para su perfil de discapacidad. El producto de apoyo se convierte en inaccesible para las personas sin discapacidad u otros perfiles de discapacidad impidiendo que se pueda compartir el dispositivo entre otras personas.

Apple ha pensado en este problema y ha incluido un método de activación/desactivación rápida de los productos de apoyo incluidos en el sistema. De esta forma una familia puede utilizar un iPad u otro dispositivo sin preocuparse de que el miembro de la familia que tiene discapacidad se quede sin su producto de apoyo.

Triple pulsación del botón inicio

Los dispositivos móviles táctiles de Apple incluyen, bajo la pantalla normalmente, un pequeño botón circular denominado Home o inicio. Este botón se utiliza para salir de las aplicaciones, acceder a las aplicaciones abiertas en segundo plano y otras funciones. A este botón podemos añadirle una nueva funcionalidad asociada al gesto de pulsarlo tres veces. Esta nueva funcionalidad nos permitirá activar o desactivar un producto de apoyo de iOS de forma rápida e incluso acceder a un menú de selección para activar uno de los productos de apoyo del sistema.

Para activar este gesto de tres pulsaciones en el botón de inicio debemos ir a Ajustes / general / accesibilidad. Allí encontraremos una opción llamada click triple en inicio. Entraremos en esta opción y nos aparecerá un menú de selección para activar/desactivar rápidamente el producto de apoyo deseado. Por ejemplo, los usuarios ciegos deberían seleccionar VoiceOver, de esta forma podrán activar/desactivar rápidamente el lector de pantallas.

Entre las opciones disponibles para el triple inicio encontramos una denominada preguntar, esta opción lo que hace es que cuando pulsemos el botón inicio tres veces salga un cuadro de diálogo que nos permite activar/desactivar rápidamente uno de los productos de apoyo. Esta opción es ideal para los desarrolladores de software de iOS que quieran verificar el nivel de accesibilidad de sus productos utilizando las herramientas de accesibilidad proporcionadas por Apple