En España, el acceso al empleo para las personas con discapacidad sigue siendo desigual. Con una tasa de ocupación significativamente más baja que la media nacional y una elevada tasa de desempleo de larga duración, muchas personas con discapacidad reconocida se enfrentan a un panorama laboral limitado. En este contexto, el emprendimiento se revela como una vía no solo posible, sino poderosa para impulsar su inclusión laboral y social.
Un reciente estudio de Claudia Verdesoto Llamazares (TFG, ICADE 2025) analiza este fenómeno en profundidad. Mediante el análisis de 50 casos reales de emprendimiento y entrevistas personales, el trabajo, publicado en el repositorio de la Universidad Pontificia de Comillas, dibuja una imagen clara de las barreras, apoyos, motivaciones y el valor real del emprendimiento en personas con discapacidad en nuestro país.
¿Por qué emprenden las personas con discapacidad?
Las motivaciones para emprender aparecen motivadas por la necesidad y la oportunidad. Para muchas personas emprendedoras con discapacidad, la falta de empleo accesible o el deseo de mejorar su calidad de vida les empujan hacia el autoempleo. Otros emprendedores buscan crear soluciones para barreras que han vivido en primera persona, como es el caso de plataformas tecnológicas inclusivas o proyectos de concienciación.
La autora distingue tres niveles de motivación: el deseo explícito de trabajar, la autorrealización y la búsqueda de autonomía económica.
El estudio muestra que, aunque pocos contaban con formación previa en emprendimiento, han adquirido las competencias necesarias de forma autodidacta, superando una ausencia casi total de referentes o redes de apoyo consolidadas.
Las barreras
Los obstáculos al emprendimiento para las personas con discapacidad son múltiples. Destacan la falta de accesibilidad y la complejidad de los trámites administrativos, la escasez de financiación adaptada, y la falta de formación y acompañamiento. A ello se suma una importante sensación de soledad durante el proceso de emprendimiento.
Paradójicamente, los datos revelan que muchos proyectos emprendidos por personas con discapacidad fracasan a pesar de haber recibido algún tipo de ayuda, lo que apunta a una falta de continuidad y personalización en el acompañamiento. También se señala la infrarrepresentación de ciertos perfiles de discapacidad, como la cognitiva , en los programas actuales.
¿Qué apoyos existen hoy en día?
El estudio distingue entre el “apoyo recibido” y el modelo más estructurado de Emprendimiento con Apoyo (EmcA), una metodología aún no reconocida legalmente en España. Aunque la mayoría de los emprendedores con discapacidad del estudio recibieron algún tipo de respaldo (formativo, económico o moral), en la práctica muchos emprenden sin ningún acompañamiento especializado.
Organizaciones como Fundación ONCE, Plena Inclusión o ASPACE son clave en el impulso de este tipo de iniciativas, aunque los datos apuntan a que su impacto aún es limitado a nivel nacional.
Más allá del empleo
El emprendimiento no solo crea empleo: transforma vidas. Los proyectos liderados por personas con discapacidad aportan valor social, económico y comunitario. Muchos de ellos generan puestos de trabajo, aumentan la autoestima de sus fundadores y actúan como catalizadores de cambio y concienciación.
Casos como los de Metrociego, Tyflos Accessible Software o Timpers Brand demuestran que las personas con discapacidad no solo pueden emprender, sino que tienen un enorme potencial para detectar necesidades no cubiertas e innovar con sentido social.
El estudio concluye con una llamada a la acción descrita en la siguiente frase:
Es necesario que las políticas públicas se adapten a las realidades del emprendimiento de las personas con discapacidad, con formación accesible, ayudas personalizadas, mentores, visibilización y redes de apoyo estables.
Además, es esencial incluir a las personas con discapacidad como agentes activos en el diseño de programas, y no solo como destinatarios. Solo así podrá lograrse una inclusión real y sostenible, que aproveche todo el talento y la resiliencia que tantas personas ya están demostrando.
Puedes leer el estudio completo en formato PDF.