Herramientas y Estrategias para Crear Apps Accesibles en Android e iOS

El desarrollo de aplicaciones móviles se ha convertido en una de las áreas más dinámicas e innovadoras de la industria del software. Este sector exige unos tiempos de actualización y publicación de nuevas aplicaciones muy elevado. Esto provoca que, en muchos casos, la accesibilidad sea una de las características perjudicadas en los productos publicados.
Una aplicación puede ser visualmente atractiva, contar con funciones avanzadas y ofrecer un rendimiento impecable, pero si no es usable para personas con discapacidad, estará dejando a un sector de la población fuera de la experiencia digital.

Accesibilidad desde la base del dispositivo

Los sistemas operativos para dispositivos móviles han dado pasos decisivos para que los desarrolladores tengan a su disposición herramientas de accesibilidad integradas desde el inicio. En el caso de Android, TalkBack es el lector de pantalla oficial que permite a los usuarios interactuar con la interfaz mediante gestos y mediante una comunicación por voz o braille, conocer qué aparece en la pantalla del dispositivo. En iOS, VoiceOver cumple esa función con un enfoque similar, basado en gestos multitáctiles y una navegación estructurada similar a la presentada en Android. Estos lectores no solo son esenciales para las personas ciegas, también se convierten en el punto de partida para que cualquier desarrollador entienda cómo se percibe su aplicación sin ver la pantalla.

El reto de desarrollar interfaces de usuario accesibles

Pensar en la interfaz no solo como un conjunto de imágenes y botones visibles, sino como una estructura semántica que se transforma en una experiencia navegable, coherente y predecible mediante voz o braille. Para lograrlo, es fundamental aprovechar correctamente los roles de accesibilidad que ofrecen los frameworks nativos. En SwiftUI, por ejemplo, existen modificadores que permiten etiquetar elementos y proporcionarles un texto descriptivo con accessibilityLabel, agrupar componentes o describir cambios dinámicos en la interfaz para que VoiceOver pueda transmitir toda la información de la pantalla al usuario ciego. En Android, el uso adecuado de contentDescription, AccessibilityNodeInfo y las API de Jetpack Compose garantizan que cada control comunique su función de manera clara a TalkBack.

Pero la accesibilidad no se limita a etiquetas de texto. También implica asegurar que la navegación por gestos sea lógica, que los botones tengan un tamaño adecuado para ser pulsados, que los contrastes de color cumplan los estándares y que las animaciones no generen barreras. Una interfaz sobrecargada de elementos visuales puede ser un obstáculo insuperable si no se acompaña de una estructura semántica que guíe al lector de pantalla.

Probar el producto

Las pruebas son otro aspecto crucial para la accesibilidad. Así como se prueban la usabilidad o el rendimiento, es necesario integrar pruebas de accesibilidad en el ciclo de desarrollo. Probar la aplicación con TalkBack y con VoiceOver no debe ser una tarea secundaria ni un “extra” antes de la publicación, sino un paso constante que permita detectar fallos antes de que lleguen a los usuarios. Existen además validadores automáticos, como Accessibility Scanner en Android o las auditorías de Xcode en iOS, que ayudan a identificar problemas comunes de forma temprana.

La accesibilidad en el equipo

Crear aplicaciones accesibles también implica cambiar la mentalidad del equipo de desarrollo y diseño. No se trata solo de cumplir con normativas como las WCAG, sino de pensar en la diversidad de personas que van a usar la aplicación. Una pantalla que puede parecer intuitiva para alguien que puede ver puede ser confusa si los elementos no están correctamente etiquetados o si el flujo de navegación es poco claro. Del mismo modo, un gesto complejo puede convertirse en una barrera para personas con movilidad reducida o que no puedan intuir el comportamiento necesario para utilizar la aplicación.

El equipo, además, tiene que comprender que la accesibilidad no es una carga, sino una oportunidad. Una app bien diseñada para ser inclusiva no solo beneficia a las personas con discapacidad visual, sino que también mejora la experiencia para otros colectivos: usuarios mayores, personas que utilizan el móvil en condiciones de baja visibilidad o incluso quienes prefieren interactuar con comandos de voz. La accesibilidad amplía el alcance del producto y refuerza la idea de que la tecnología debe estar al servicio de todos.

El reto del desarrollo de aplicaciones móviles accesibles es, en gran parte, un reto de empatía y de calidad. Quienes se enfrenten a él con seriedad descubrirán que las herramientas ya están disponibles y que, con buenas prácticas y compromiso, es posible construir experiencias digitales que no excluyan a nadie. Android y iOS ofrecen la base: depende de los desarrolladores aprovecharla para transformar sus proyectos en aplicaciones verdaderamente universales.

Cómo etiquetar imágenes y componentes visuales en Android con Content Description

En el desarrollo de aplicaciones para Android, la accesibilidad es un aspecto que no puede dejarse de lado. Uno de los errores más comunes en las interfaces de aplicaciones móviles es utilizar iconos o imágenes sin acompañarlos de una descripción accesible. Para los usuarios que dependen de TalkBack u otros lectores de pantalla, estos elementos pueden convertirse en barreras de accesibilidad muy severas si no cuentan con la información adecuada para identificar la funcionalidad de dichos botones o elementos visuales.

La propiedad contentDescription permite añadir una etiqueta textual a cualquier componente visual, de forma que TalkBack la anuncie en lugar de limitarse a leer un nombre técnico como “ic_send” o a ignorar la imagen por completo.

Ejemplo básico en XML

Un caso clásico es un botón con un icono de avión de papel que representa la acción de enviar un mensaje. Visualmente resulta evidente, pero sin descripción accesible no es comprensible para quien no puede ver la pantalla:

<ImageButton
android:id="@+id/sendButton"
android:layout_width="wrap_content"
android:layout_height="wrap_content"
android:src="@drawable/ic_send"
android:contentDescription="Enviar mensaje"
/>

En este ejemplo, TalkBack leerá “Enviar mensaje” al situarse sobre el botón, en lugar de un nombre de archivo técnico.

Ejemplo con Jetpack Compose

En Compose, la accesibilidad se maneja mediante modificadores de semántica. El equivalente a contentDescription sería:

IconButton(
onClick = { /* Acción para enviar */ },
modifier = Modifier.semantics { contentDescription = "Enviar mensaje" }
) {
Icon(
imageVector = Icons.Default.Send,
contentDescription = null // Evitamos redundancia
)
}

En este ejemplo el botón anuncia la etiqueta “Enviar mensaje” al interactuar con TalkBack. El icono interno no necesita contentDescription porque ya se ha definido en el contenedor.

Buenas prácticas

La propiedad contentDescription es sencilla de usar, pero conviene aplicarla con criterio:

  1. Priorizar la función: un icono de engranaje para un botón para ir a los ajustes de la app no debería describirse como “rueda dentada”, sino como “Ajustes”, que es la acción real.
  2. Ser breve y claro: descripciones cortas facilitan la navegación. Un botón que abre un chat debe decir “Abrir chat”, no “Icono de burbuja de diálogo para iniciar conversación”.
  3. Evitar redundancias: si un TextView ya tiene texto visible, no es necesario repetirlo en contentDescription. TalkBack lo leerá automáticamente.
  4. Ocultar lo decorativo: para imágenes que solo son decorativas, se debe establecer android:contentDescription=»@null» en XML o contentDescription = null en Compose. De esta forma TalkBack las ignora.

Etiquetar adecuadamente los componentes visuales no solo es una buena práctica de desarrollo, sino un compromiso con la inclusión digital. Al igual que ocurre con cualquier aspecto del diseño, dedicar unos segundos a escribir una descripción accesible marca la diferencia entre una app usable y otra que excluye a parte de sus usuarios. La propiedad contentDescription es una de las herramientas más simples y a la vez más poderosas que Android pone en manos de los desarrolladores para mejorar la accesibilidad. Añadir una descripción clara y precisa a imágenes e iconos garantiza que los usuarios con lectores de pantalla comprendan e interactúen con la interfaz en igualdad de condiciones.

Cómo etiquetar imágenes y componentes visuales en iOS y MacOS con SwiftUI

El desarrollo de interfaces con SwiftUI ofrece muchas ventajas en simplicidad y expresividad, pero también implica una responsabilidad clara: garantizar que todos los componentes sean accesibles. En este sentido, el modificador accessibilityLabel juega un papel fundamental, ya que permite proporcionar descripciones comprensibles para los usuarios que navegan mediante VoiceOver u otros productos de apoyo.

En una aplicación móvil, es habitual encontrar botones representados solo con iconos, imágenes decorativas o gráficos complejos que transmiten información de manera visual. Si estos elementos no cuentan con una etiqueta accesible, el lector de pantalla se limitará a leer su nombre interno —por ejemplo, “paperplane.fill”— o incluso no los anunciará, lo que genera una experiencia frustrante y excluyente.

El modificador accessibilityLabel resuelve este problema al ofrecer un texto alternativo que describe la función o el significado del elemento. La idea es que, al interactuar con el componente, VoiceOver verbalice la etiqueta definida en lugar del nombre interno o el contenido gráfico.

Ejemplo básico

Un caso típico es un botón con un icono de avión de papel para enviar un mensaje. Visualmente resulta evidente, pero sin una etiqueta accesible el usuario ciego no comprendería su propósito:

Button(action: {
// Acción para enviar
}) {
Image(systemName: "paperplane.fill")
.font(.largeTitle)
}
.accessibilityLabel("Enviar mensaje")

Al añadir .accessibilityLabel(«Enviar mensaje»), VoiceOver anuncia esa frase, y la acción del botón se vuelve comprensible y usable para todas las personas.

Además, no sólo se benefician los usuarios ciegos, también el sistema de Voice control para iOS y MacOS utilizará ese texto para localizar el botón y poderlo pulsar de forma más cómoda para el usuario.

Más allá de los iconos

El uso de accessibilityLabel no se limita a los botones. También puede aplicarse a imágenes que transmiten información importante. Una fotografía, un logotipo o un gráfico que refuerce la identidad de una app debería llevar una etiqueta adecuada.

Image("company_logo")
.resizable()
.frame(width: 120, height: 120)
.accessibilityLabel("Logotipo de la empresa Ejemplo")

En este caso, el lector de pantalla transmitirá la descripción de la imagen en lugar de identificar un elemento inaccesible o verbalizar el nombre del fichero del logotipo de la empresa.

Buenas prácticas

La potencia de accessibilityLabel reside en su sencillez, pero eso no significa que se deba aplicarlo sin reflexión. Es importante tener en cuenta algunas recomendaciones:

  1. Claridad antes que detalle: las etiquetas deben ser breves y concretas. No conviene describir minuciosamente una imagen si con dos palabras es suficiente para transmitir la idea.
  2. Función antes que forma: en un botón, es más importante describir la acción que detallar el icono. Por ejemplo, “Abrir ajustes” comunica más que “Engranaje”.
  3. Evitar redundancias: si un elemento ya tiene un texto visible, añadir un accessibilityLabel idéntico puede resultar repetitivo. En esos casos, lo mejor es dejar que VoiceOver lea directamente el texto.
  4. No etiquetar lo decorativo: si una imagen es meramente estética y no aporta información, lo correcto es marcarla como ignorada con .accessibilityHidden(true).

Etiquetar imágenes y componentes visuales no es un añadido opcional, sino un paso esencial para construir apps accesibles, usables y respetuosas con la diversidad de las personas que las utilizan. El modificador accessibilityLabel es un elemento sencillo y que ayuda a solucionar barreras severas de accesibilidad con un mínimo esfuerzo. Con unas pocas líneas de código, es posible transformar una interfaz visual en una experiencia inclusiva, asegurando que todos los usuarios, independientemente de cómo interactúen con su dispositivo, comprendan y disfruten la aplicación.

La inteligencia artificial como aliada para los programadores ciegos

La inteligencia artificial está transformando la forma en que se desarrolla el software. Desde hace unos años, el auge de los modelos de lenguaje y de las herramientas de autocompletado inteligente ha abierto nuevas posibilidades que van mucho más allá de la simple ayuda para escribir código más rápido.

Para una persona ciega que se dedica a programar, estas tecnologías representan no solo un aumento de productividad, sino un refuerzo de autonomía y acceso a recursos que antes resultaban más costosos de alcanzar.

Uno de los ámbitos donde la IA muestra mayor potencial es en la asistencia al escribir código. Los asistentes de programación, integrados ya en entornos como Visual Studio Code, Xcode o Android Studio, permiten recibir sugerencias de código completas que se adaptan al contexto de lo que se está escribiendo. Esto reduce el tiempo invertido en consultar la documentación del lenguaje y la plataforma así como el esfuerzo extra en la memorización de esta información.

La Inteligencia artificial también está entrando en el terreno de la depuración de código. Existen herramientas capaces de analizar un bloque de código y proponer explicaciones de por qué falla una prueba, dónde puede estar el error lógico o qué cambios podrían mejorar su rendimiento. Para un programador ciego, este acompañamiento supone un ahorro de tiempo, pero también un refuerzo pedagógico. Además, en muchos casos, las herramientas de depuración habituales resultan inaccesibles para las personas ciegas por problemas de accesibilidad en estas herramientas de depuración. Poder obtener una idea o una explicación de por qué está fallando algo puede ayudar al proceso de depuración de bloques de código.

La documentación es otro frente donde la inteligencia artificial está marcando la diferencia. Generar comentarios, crear documentación técnica a partir de funciones o clases, traducir explicaciones a varios idiomas o resumir artículos largos son tareas que, integradas en el flujo de desarrollo, facilitan la comunicación con otros equipos y el mantenimiento de los proyectos.

Falta de accesibilidad en la Inteligencia artificial

Aunque la aparición de estas herramientas, aparentemente, impliquen beneficios para todos los programadores, en realidad estas herramientas presentan un problema común para mucho del software utilizado para trabajar. Este problema es la falta de accesibilidad. En muchos casos estas herramientas integradas en los entornos de desarrollo utilizan componentes visuales o un lenguaje visual que resulta inaccesible para lectores de pantalla o, en otros casos, no existe la posibilidad de controlar las funciones de estas herramientas de autocompletado de código desde el teclado. Esto hará que el catálogo de entornos de desarrollo disponible para las personas ciegas se reduzca ya que, en un futuro, no sólo se tendrá que observar si el editor de código o los botones del entorno de desarrollo son accesibles, también se deberá observar si la forma en que el asistente de autocompletado de código es accesible.

En muchos casos, poco a poco, gracias al feedback de los programadores ciegos que notifican a los responsables de estos entornos de desarrollo de los problemas de accesibilidad, las herramientas de autocompletado van siendo un poco más accesible cada día. El problema es el de siempre: pocos programadores ciegos reportan y ayudan a hacer más accesibles los entornos de desarrollo y las herramientas que los acompañan.

La solución está en la personalización

La capacidad de muchas herramientas de poder personalizar distintos aspectos visuales y comportamientos permiten superar, en muchos casos, la falta de accesibilidad de estas herramientas. Poder asignar un atajo de teclado a una función de la herramienta de autocompletado o personalizar los colores de la pantalla de visualización para que las funciones de OCR del lector de pantallas puedan identificar cual es la zona del editor y cual es la zona de la recomendación facilita la identificación de estos elementos.

En cualquier caso estos son parches para la falta de una accesibilidad plena y completa en estas herramientas. Los programadores ciegos debemos seguir aportando feedback y reclamando accesibilidad para estos elementos del desarrollo de software.

El futuro para la programación

No debemos olvidar que la IA no sustituye la necesidad de criterio propio. La dependencia excesiva de las sugerencias puede llevar a errores invisibles, y la accesibilidad de estas herramientas aún tiene un largo camino por recorrer. Las interfaces gráficas, los atajos de teclado mal diseñados o la falta de descripciones adecuadas en los resultados pueden generar barreras nuevas. Por eso, la adopción de la IA debe ir acompañada de una mirada crítica y de una exigencia a los proveedores de que sus soluciones sean inclusivas desde el diseño.

Además, muchas de las soluciones propuestas para el código no incluyen atributos o elementos de accesibilidad. Sería muy irónico que un programador ciego desarrollase interfaces de usuario con problemas de accesibilidad por limitar su trabajo a copiar el código propuesto por una Inteligencia artificial sin prestar ni revisar el código propuesto por la herramienta.

Cómo organizar tareas con la app Recordatorios

La organización personal es uno de los pilares fundamentales para mantener la productividad y reducir el estrés en la vida diaria. Contar con un sistema que permita registrar, revisar y ejecutar las tareas pendientes aporta claridad mental y evita la sobrecarga de tener que recordar constantemente todo lo que hay que hacer. Entre las distintas metodologías existentes, una de las más conocidas es Getting Things Done (GTD), que propone un flujo de trabajo sencillo: capturar las tareas en un lugar de confianza, clarificarlas y organizarlas en función de su contexto, revisarlas con frecuencia y ejecutarlas en el momento oportuno.

Dentro del ecosistema de Apple, la aplicación Recordatorios se ha convertido en una herramienta que encaja perfectamente con este enfoque. No se trata de un gestor de proyectos complejo ni de una aplicación pensada únicamente para usuarios avanzados, sino de una app ligera y accesible que facilita registrar y organizar todo tipo de compromisos, desde lo más cotidiano hasta lo más profesional.

Interfaz de usuario

 

La interfaz de Recordatorios resulta clara y directa. En una zona de la app se muestran las distintas listas y agrupaciones para nuestras tareas. Podemos crear nuestras propias listas y utilizar listas inteligentes como Hoy, Programados, etc… Y en otra zona de la ventana se muestran las distintas tareas y recordatorios para la lista seleccionada.
Para mejorar la accesibilidad de la aplicación es recomendable que se seleccione la vista como lista ya que aumenta su legibilidad y su compatibilidad con las herramientas de accesibilidad en MacOS. 

Para navegar entre las distintas zonas se puede utilizar el teclado y con VoiceOver se puede utilizar el atajo de teclado VO+J para saltar rápidamente entre secciones.
Al configurar nuestra cuenta de iCloud se crea por defecto la lista Recordatorios. Con una lista disponible ya se puede crear una tarea de inmediato y asignarle un título, una fecha de vencimiento, una hora concreta o una ubicación desde la que recibir una notificación. También es posible añadir notas y adjuntar enlaces, lo que transforma un simple recordatorio en un elemento mucho más rico y contextualizado. De esta forma, el usuario no solo recuerda qué tiene que hacer, sino también con qué información cuenta para llevarlo a cabo.

Una vez creada la tarea la veremos en la tabla de tareas de esa lista. Es recomendable que los usuarios de VoiceOver naveguen por esa tabla usando VO+flechas de cursor y cuando quieran interactuar con una tarea usen el menú contextual pulsando VO+Mayúsculas+M. Además, para asegurarnos de modificar la tarea es recomendable interactuar con la celda de la tarea para poder navegar entre la casilla de verificación, el campo de nombre de tarea y el resto de controles para los detalles de la tarea.

Recordatorios y GTD

Un aspecto interesante de Recordatorios es la capacidad de organizar los recordatorios en listas temáticas. Esto permite a cada persona replicar dentro de la app la estructura que propone GTD, separando las tareas en función del contexto, como por ejemplo trabajo, estudios, familia o asuntos personales. La función de etiquetas refuerza todavía más esa organización, ya que ayuda a agrupar tareas que comparten una característica común, independientemente de la lista en la que se encuentren.

La experiencia mejora notablemente gracias a la sincronización automática entre dispositivos. Una tarea creada en el iPhone aparece de inmediato en el Mac y en el Apple Watch, lo que evita duplicidades y asegura que la información siempre esté disponible en el dispositivo que se tenga más a mano. Esta continuidad es esencial para no interrumpir el flujo de trabajo, ya que permite, por ejemplo, anotar una idea rápida en el reloj y revisarla más tarde con mayor detalle en el Macbook o el iPhone.

El valor real de Recordatorios no radica únicamente en su diseño limpio o en las funciones que incorpora, sino en la tranquilidad que aporta al usuario al tener la certeza de que ninguna tarea importante se perderá en la memoria. La posibilidad de registrar de manera inmediata cualquier tarea pendiente, revisarlo en el momento adecuado y contar con la información siempre sincronizada ofrece un soporte sólido para quienes desean implementar un sistema como GTD o simplemente tener más orden en su día a día.
En definitiva, Recordatorios se presenta como una herramienta discreta pero poderosa, que convierte la organización personal en un hábito más sencillo y accesible para cualquier usuario dentro del ecosistema de Apple.

Cómo utilizar la app Notas en macOS

La aplicación Notas de macOS, en sus últimas versiones, se ha convertido en una herramienta muy versátil para estudiantes, profesionales y cualquier persona que necesite organizar ideas, proyectos o documentos de forma ordenada y productiva.

Organizar las notas

Una buena organización es clave para que Notas se convierta en un cuaderno de ingeniero o gestor documental. Para ello lo primero es organizar las notas en carpetas. Tanto las cuentas de iCloud como Gmail o Microsoft Exchange permiten crear notas organizadas por carpetas.

En el menú Archivo de la barra de menú hay opciones para crear notas y carpetas. Además, podemos abrir el menú contextual de una carpeta en la lista de carpetas y realizar operaciones como renombrar o eliminar la carpeta, cambiar el sistema de ordenación o crear carpetas inteligentes.

Para una mejor accesibilidad y visibilidad es recomendable utilizar la opción Como lista del menú visualización. Esto facilita la navegación para los usuarios de VoiceOver y Zoom. Podemos activar esta opción pulsando Comando+1.

Junto a la lista de carpetas está la lista de notas. Podemos saltar entre ellas pulsando VO+J con VoiceOver.

Para tener una mejor visibilidad de las notas a la hora de navegar por esta lista es muy recomendable que todas las notas tengan un título en la primera línea del cuerpo de la nota. Es recomendable que el título refleje el concepto que describe e incluya, por ejemplo, la categoría de conocimientos a la que pertenece. Por ejemplo: una nota sobre la accesibilidad de los estilos CSS y el color podría tener un estilo como Web – Accesibilidad – CSS – Estilos para el color.

También podemos incluir etiquetas utilizando el carácter almohadilla (#). Todo esto beneficiará las operaciones de búsqueda de información dentro de la app de Notas.

Diferencias entre cuentas de correo electrónico

Es necesario indicar que sólo las cuentas de iCloud permitirán utilizar todos los estilos y funcionalidades para las notas. Si utilizamos una cuenta de Gmail o Exchange puede que no podamos formatear el texto o no podamos pegar ficheros o imágenes.

 Formatear texto en Notas

El formateo de texto permite dar estructura y claridad a las notas, facilitando la lectura y organización de la información. Además, esta información semántica en las notas permite que cuando copiemos a otro formato, como Pages o TextEdit, el aspecto visual y el marcado semántico permanecerá en la copia.

Para aplicar un formato a un bloque de texto primero debemos seleccionar el texto a formatear y luego podemos utilizar un atajo de teclado o abrir el menú Formato de la barra de menú.

Se pueden aplicar formatos simples como negrita (Comando+B), cursiva (Comando+I) o subrayado (Comando+U).

Visualmente se verán los cambios y los usuarios de VoiceOver tendrán información de los cambios de estilo cuando se muevan por el cuerpo de la nota utilizando las flechas de cursor.

Se pueden crear listas con viñetas, numeraciones o guiones. Pero uno de los aspectos más interesantes son los encabezados (Comando+Mayúscula+H) ya que cuando estamos sobre un encabezado podemos contraer el texto para visibilizar mejor la estructura. Los usuarios de VoiceOver pueden acceder a esta función pulsando VO+Comando+espacio y buscando la opción de Contraer o Expandir.

Además, en una nota, podemos pegar imágenes, ficheros de audio, documentos en formato PDF, Word o Pages, etc.

Buscar información

Si tenemos nuestras notas bien ordenadas y clasificadas la opción de búsqueda se vuelve muy poderosa ya que permite localizar contenido dentro de notas, títulos, adjuntos y etiquetas.

Realizar una búsqueda es sencillo: es necesario colocar el cursor en el campo de búsqueda en la lista de notas o pulsar Comando+Opción+F e introducir el texto a buscar. En la lista de notas se filtrarán las notas que contengan las palabras o etiquetas buscadas.

Un cuaderno de conocimientos sencillo y accesible

La app Notas va mucho más allá de una simple libreta digital. Sus funciones avanzadas la convierten en un excelente aliado tanto en el ámbito profesional como académico. Hay apps más especializadas como Obsidian o Notion, pero el nivel de accesibilidad de estas alternativas, en muchas ocasiones, no es suficiente para disfrutar de una experiencia productiva.