La última de las 5 reglas para escribir software simple y robusto es la regla de YAGNI. Su acrónimo traducido dice: no lo vas a necesitar.
En muchas ocasiones cometemos el error de hacer sobreingeniería en un proyecto. Esto significa que el cliente nos ha pedido una calculadora para hacer sumas y terminamos desarrollando una hoja de cálculo con soporte para funciones y un lenguaje propio de scripting. Esto provoca que el mantenimiento y el esfuerzo para desarrollar y mantener el proyecto se ha sobredimensionado de forma incontrolada e innecesaria.
Para evitar caer en este código innecesario o código YAGNI debemos centrarnos en los requerimientos del producto final, no desarrollar código que no se esté utilizando en el proyecto, eliminar el código comentado (Si está comentado es que no es necesario) y utilizar ciertos patrones de trabajo como TDD (Test Driven Development) o trabajar con PullRequests pequeñas enfocadas en aspectos muy específicos de un requerimiento o característica del proyecto. También realizar procesos de refactorización del código al terminar un plazo de entrega o el desarrollo de un módulo facilita la desaparición de código YAGNI.